La colección destaca por su riqueza simbólica, en la que cada objeto encarna vínculos estrechos con la naturaleza, los ancestros y el orden espiritual. Muchas de las piezas se asocian a ceremonias de iniciación, sistemas de intercambio sagrado, rituales agrícolas o expresiones artísticas comunitarias.
De Papúa Nueva Guinea destaca la presencia de piezas de la cultura abelam del valle del Sepik, como la Máscara Ñame, utilizada en rituales agrícolas relacionados con la siembra del ñame, alimento esencial y sagrado. De esta misma región se conserva el Bilum, bolsa tradicional tejida en fibra vegetal, símbolo de fertilidad, protección y transmisión femenina. De la cultura tolai, sobresale un ejemplar de Tabu, antigua moneda ritual realizada con conchas marinas, empleada en sistemas de intercambio, dote y pacto social.
Desde Samoa, el museo conserva una flauta nasal Rehu, instrumento utilizado en cantos rituales, narraciones orales y ceremonias de conexión con los ancestros.